El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

martes, 27 de marzo de 2012

Adonis

Adonis nació, fruto de los amores de Mirra con su propio padre, Tías, a causa de un castigo impuesto por Afrodita. Adonis fu entregado en una caja a Perséfone por la propia diosa, que se sentía responsable de haber provocado su nacimiento. Cuando Perséfone descubrió la caja, pues Afrodita no se molestó en darle mayores explicaciones, encontró un hermoso bebé y se prestó a cuidarlo durante su infancia. Cuando Adonis creció se convirtió en un atractivo muchacho y, tan pronto como le llegó la edad  fértil, se convirtió en el amante de Perséfone. sin embargo, Afrodita, también deseaba la compañía amorosa de Adonis, porque se había enamorado al verlo dormir desnudo, u fue a pedirle a Zeus que la ayudase para arrebatárselo a Perséfone. Si embargo, Zeus se dio cuenta de as superficiales intenciones de Afrodita y se desentendió del asunto, encargando a la musa Caliope que decidiera. Esta tomó la determinación de que Adonis debería pasar un tercio del año con Afrodita, porque ella le  había salvado la vida;  otro tercio con Perséfone, porque le había cuidado en su infancia y el resto del año tendría libertad para estar con quien quisiera, separado de ambas mujeres.
Así pasó el tiempo, pero cuando llegó el turno libre de Adonis, Afrodita utilizó sus poderes para engatusarlo y enamorarlo, con lo que Adonis se quedó en ese tiempo con ella. Perséfone, que sentía muchos celos, y veía con desagrado el incumplimiento del acuerdo, buscó a  Ares, que, por aquel entones, se encontraba algo alejado de allí y le contó todo lo ocurrido. Ares, lleno de ira ya que fue amante de Afrodita durante mucho tiempo, se transformó en jabalí. Un día que Adonis estaba cazando. le arrolló y despedazó, en presencia de Afrodita, quien intentó rescatarlo, pero no pido llegar a tiempo, porque se arañó con unas plantas y cayó al suelo.
Muerto ya Adonis, le correspondió estar para siempre en el inframundo y, como ése era el reino de Perséfone, estaría todo el año en su compañía. Entonces, Afrodita fue nuevamente a suplicar a Zeus su ayuda, quien ya esta vez sí se encargó de dar una solución al problema, Adonis debería pasar medio año, en la etapa veraniega, con Afrodita y el resto del tiempo con Perséfone.
La leyenda indica que de la sangre que brotó de Afrodita durante el intento de salvar a Adonis se mancharon una rosas, dando origen desde entonces a las rosas rojas y, que por su parte, lo efluvios corporales de Adonis dieron lugar a las anémonas.
En honor de Adonis fueron instituidas las fiestas llamadas Adonias, que duraban ocho días, en los cuatro primeros se celebraban ceremonias fúnebres, mientras que los cuatro siguientes se pasaban entre festejos, conmemorando así la muerte y la apoteosis del amado de Afrodita.

martes, 20 de marzo de 2012

Aconcio y Cípide

Aconcio era un joven muy bello, pero sobre todo muy astuto que se quedó totalmente  prendado de una muchacha llamada Cípide, que por pertenecer a una clase social muy superior a la suya, no podía ni siquiera acercarse a él.
Un día que Cípide estaba en el templo de Artemis con su nodriza, Aconcio le lanzó una manzana con una inscripción, típico regalo amoroso, que vino a definir el destino de Cípide cuando ésta la leyó. El texto decía: "Juro por Artemis que no me casaré con nadie más que con Aconcio". Al pronunciar tales palabras en un lugar tan sagrado, inevitablemente tenían que cumplirse.
Unas semanas más tarde, el padre de Cídipe inició los preparativos de la boda de su hija, que había sido concertada en su niñez, sin embargo tuvo que ser interrumpida hasta tres veces porque cuando se acercaba el momento de la ceremonia, Cídipe contraía una grave enfermedad, que no se curaba hasta que la boda  era cancelada. Alterada la familia  de la  joven ante tales hechos, consultaron al oráculo de Delfos, en donde les fue revelado la causa de la enfermedad de la joven.
Mientras tanto, Aconcio  acudió a Atenas, donde residía esta familia, enterado de tales sucesos que habían adquirido una gran trascendencia. Finalmente, el padre de Cípide decidió que, aunque la familia de Aconcio no era de su clase social ni tenía bienes, era digna y que, por lo tanto, la boda podía celebrarse, desarrollándose un feliz matrimonio.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Acteón

Hijo de Aristeo y de Autónoe. Era un gran cazador, virtud que obtuvo de ls enseñanzas del centauro Quirón, pero tuvo una muerte temprana. Artemis lo metamorfoseó en ciervo y luego fue despedazado por sus propios perros. Este hecho ocurrió como castigo a que Acteón vio bañarse desnuda a la diosa por accidente, mientras intentaba descansar en os bosques de su jornada de caza.
Parece ser que Artemisa lo transformó arrojándole un poco de agua del bello riachuelo mientras le decía: "Intenta, si puedes, decir que me has visto desnuda". También es posible que deseara tener relaciones amorosas con ella o con alguno de los miembros de su séquito. Se apunta, así mismo, que se jactó de ser mejor cazador que Artemis, algo que ésta no toleraba de modo alguno.

martes, 6 de marzo de 2012

Acis y Galatea

Galatea, una dulce nereida, había desarrollado un enorme afecto por Acis, un pastor que vivía cerca de ella, siendo fuertemente correspondida. Sin embargo, Polifemo, uno de los más horribles gigantes, también estaba enamorado de ella y le hacía constantes regalos y agasajos con los métodos más sublimes que podía llevar a cabo. Un día, Acis y Galatea se encontraban paseando por el mar, cuando vieron que se acercaba Polifemo, quién gimió de desesperación. Galatea para no provocar la ira del gigante, se escondió bajo el agua, mientras su amado Acis huía y se ocultaba entre unas cañas, Polifemo, poseído por la ira, encontró a su rival y decidió, en un arrebato, dar muerte a Acis lanzándole una piedra, que le golpeó en la cabeza. Galatea, al descubrir lo sucedido, se llenó de tristeza, y Zeus, para evitar que su sufrimiento  continuara por más tiempo, decidió convertirla en una fuente, y a su mado, en un río, que sigue aún fluyendo en la región de Sicilia (Italia) como muestra de la perseverancia de su amor por Galatea