El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Atlas

Era hijo del titán Jápeto y de la ninfa Climéne, y hermano de Prometeo. Atlas fue un gran gigante que luchó al lado de los titanes en la guerra con los dioses olímpicos. Cuando estos ganaron la disputa Atlas fue condenado a llevar sobre sus espaldas el peso de la Tierra y el firmamento, que le aplastaron durante toda su vida.
Uno de los episodios más famosos en los que participó fue cuando ayudó a Heracles (Hércules) a conseguir las manzanas de oro del Jardín de las Hésperides, sus sobrinas o hijas según otras versiones.
Fue el padre de las Pléyades y de las Híadas.
Posteriormente Atlas fue convertido en montaña al ver la cabeza de Medusa, cortada por Perseo y éste se la mostró ante su falta de hospitalidad.
Como curiosidad, el termino "atlantes" plural de Atlas, designa en la arquitectura clásica a las columnas esculpidas en forma de hombre.
La figura de Atlas, arrodillado y con gesto esforzado, se hizo muy común y apareció mucho tiempo en las portadas de las primeras colecciones de mapas, por lo que estas adquieren su nombre.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Las Arpías

Son las hijas de Poseidón  y de Taumante, según algunas versiones, y según otras, hijas de Ponto y Gea. Las Arpías eran tres terribles monstruos alados con cabeza y pecho de mujeres envejecidas y con cuerpo y alas de garrras de presa, en concreto, buitres.
Las Arpías eran repugnantes, emanaban unos asquerosos efluvios y corrompían todos aquellos alimentos que tocaban. Existían una gran cantidad de Arpías aunque no todas son conocidas. Entre ellas cabe nombrar a Aelo, que significa borrasca  y que se  caracterizaba por su vuelo veloz; a Celeno, oscura como las nubes de las tormentas y la más malvada de todas;  y a Ocípete, la que poseía la mayor furia.
La localización geográfica de la residencia de lcretas Arpíass es difusa, se pensaba que podían vivir en las islas Estrofiades, también llamadas islas del Regreso, dentro del mar Jónico, o en pasadizos subterráneos de Creta. Cuando las Arpías volaban eran tremendamente veloces, este hecho, unido a los males que portaban, provocó que se las considerara similares a los vientos tormentosos.
Fueron confundidas en algunos momentos de  la historia con las sirenas, con las gorgonas y con las grayas, relaciones todas ellas que vienen dadas por su maldady deformidad, y por no verse en triadas.
El orígen histórico de las Arpías es también complejo. Existen algunas fuentes que  las identifica con una plaga de langosta que arrasó toda Asia Menor y después Grecia, causando grandes perdidas humanas y problemas de desnutrición.

Aracne

Vivía en Colofón y allí era una famosa trabajadora de las labores del bordado, de tal forma que recibía encargos de todas partes del mundo y muchas visitas  que contemplaban llenas de placer sus primorosas obras. Aracne por joven era insensata y poco precavida, y un día lanzó un desafío a la propia Atenea, quien aceptó competir con ella por el puesto a la mejor tejedora.
Terminado el trabajo pudo observarse cómo la creación de la  diosa era bastante perfecta pero también la de Aracne era de una belleza inigualable. Ésta había representado 22 episodios de infidelidades de los dioses y era especialmente hermosa la representación de Zeus y la lluvia de oro que le acompañaba.
Atenea había representado  la escena de su victoria sobre Poseidón. Se enfadó mucho por la irrespetuosa elección del motivo del tapiz, destruyéndolo por completo. Posteriormente, según algunas fuentes,  Aracne quedó presa en los hilos y estuvo a punto de morir estrangulada.
Según otra leyenda, fue la propia Aracne la que intentó suicidarse llena de dolor por la destrucción de su magnífica pieza.  En ambos casos, Atenea se apiadaba de ella y la convertía en araña, forma en la que desde entonces se dedica a hilar.
La fábula de Aracne es una adición tardía a la mitología grecorromana. El mito no aparece hasta La Metamorfosis de Ovidio, aunque también hace mención de ella Virgilio en las Geórgicas.
La fábula de Aracne inspiró uno de los cuadross más conocidos de Velázquez: La fábula de Aracne, popularmente conocido como Las Hilanderas  en el que el pintor representa dos de los momentos importantes del mito. Al frente, el concurso de Aracne y la diosa (joven y vieja respectivamente), y al fondo un Rapto de Europa que es un copia de la versión de Tiziano.