El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

lunes, 17 de febrero de 2014

Hero y Leandro




Hero fue una hermosa joven que vivía dedicada al cuidado de uno de los templos que Afrodita tenía en Grecia. Su belleza y encanto eran tan sublimesque incluso Apolo y Eros la deseaban para ellos. Sin embargo, Hero se había enamorado de un joven muchacho llamado Leandro, que pasaba por allí de cuando en cuando a cortejarla y entretenerla con sus halagos.
Leandro vivía cerca de Hero, pero entre sus poblaciones se situaba un pequeño estrecho de mar que había que superar en cada visita. Los padres de ambos jóvenes se opusieron a su boda y un día hartos de sus encuentros les prohibieron terminantemente cualquier contacto. Los jóvenes idearon un plan para verse en secreto, cada noche Hero encendía una lumbre en una ventana de su casa, y esta servía de guia para que Leandro, en la orilla opuesta, cruzase con su barco o a nado el estrecho hasta alcanzar a su amada. Así pasaron juntos muchas noches, no sin cierto temor a ser descubiertos, lo que obligaba a Leandro a volver muy temprano.
Una noche hubo un fuerte vendaval que apagó la lumbre encendida por Hero y Leandro, que ya estaba cruzando el corto camino, por más que se esforzó en llegar a su meta, fue tragado por las horribles aguas. La asustada Hero corrió a la mañana siguiente a la playa para obtener información, y cuando estaba atisbando el horizonte, vió el cuerpo muerto de Leandro  depositado en la orilla. Horrorizada, Hero se lanzó a las aguas  aún turbulentas, en busca del alma de su único amado.

lunes, 30 de diciembre de 2013

12º trabajo: capturar a Cerbero

Tenía que llevar ante Euristeo al perro de dos cabezas y cola de serpiente que custodia la entrada al Hades, el reino de los muertos. Como condición tenía que reducir al animal sin la ayuda de ninguna arma, solo con su fuerza. Lo que hizo con la ayuda de Hermes, fue bajar hasta el Hades y pedir a Perséfone y al mismo Hades que le prestasen a su perro guardián. Los dioses accedieron a cambio de que no le hiciera daño al animal, y le entregaron la temible bestia que Hércules presentó ante un aterrorizado Euristeo, que decidió conceder la libertad al hijo de Zeus.

11º trabajo: Robar las manzanas del Jardín de las Hespérides

Esos frutos eran de oro y constituían la fuente de la eterna juventud de los dioses. Este maravilloso jardín se situaba en las comarcas por donde el sol desaparece, y en él habitaban las Hespérides, las ninfas que se encargaban de protegerlas junto con una serpiente inmensa. Sin embargo el emplazamiento exacto del jardín era un enigma. Hércules vagó durante mucho tiempo intentando encontrarlo, hasta que a instancias de las ninfas fue a consultar a Nereo, el que conoce los secretos. Cuando Hércules encontró a Nereo lo encadenó obligandóle a rebelarle la situación del refugio de las Hespérides, con lo que Hércules terminó trasladándose hasta más allá, donde el poderoso Atlas sostenía la bóveda celeste sobre sus espaldas. El gigante se ofreció a ayudar a Hércules, matando la serpiente que custodiaba el jardín en su lugar, si él, se ocupaba de sostener el cielo, el héroe accedió a cambiar de posición con Atlas y, mientras éste conseguía las manzanas y regresaba, él sostuvo sobre su descomunal espalda la bóveda celeste.

10º trabajo: capturar los toros rojos de Gerión

El rebaño de este gigante habitaba en una isla más allá de los confines de la tierra, Eriteia. Al llegar al final del mar mediterráneo encontró el paso cerrado por las rocas, Heracles las apartó creándo así el Estrecho de Gibraltar, poniéndo como límite de éste dos columnas, una en el peñón de Gibraltar y otra, en el monte Hacho (Ceuta).
El mostruoso gigante estaba dotado de tres cuernos y además para resguardar a sus animales se ayudaba de un pastor feroz, Eurition y de un perro de dos cabezas y cola de serpiente llamado Orto (hermano de Cerbero, el can que guardaba la entrada al Hades). Hércules consiguió llegar hasta la isla de Gerión, gracias a la copa que Helios usaba para desplazarse por el firmamento y que prestó de buena gana al hijo de Zeus, una vez allí acabó con Eurition y Orto rapidamente, sin embargo la batalla que estableció con Gerión fue bastante prolongada, hasta que usando una de sus flechas acabó con él. Usando la copa de Helios se trasladó con los animales y tras superar diversas dificultades consiguió llevar parte de los toros rojos ante la corte de Euristeo, quién los sacrificó para Hera.

jueves, 28 de noviembre de 2013

9º trabajo: Conseguir el cinturón de hipólita, la reina de las Amazonas

Hércules se trasladó hasta las orillas del Mar Negro y entabló relaciones con la bella reina que transigió en entregarle su hermoso cinturón. Sin embargo, Hera se inmiscuyó una vez más en la vida de Hércules e hizo correr el rumor de que el héroe en realidad lo que pretendía era secuestrar a la reina, lo que provocó la ira de sus súbditas y que éstas se alzasen en armas contra Hércules. El héroe consiguió el famoso cinturón, pero a costa de numerosas vidas, entre ellas la de la hermosa Hipólita.

8º Trabajo: Secuestrar las yeguas de Diomedes

Eran famosas por su salvajismo, ya que su cruel amo Diomedes, las alimentaba con carne humana. Hércules consiguió amansarlas dándoles de comer la carne de su amo, una vez que los animales se comportaron docilmente las trasladó ante Euristeo, que se las regaló a Hera. Según la tradición, Bucéfalo, el caballo de Alejandro Magno, descendía de una de ellas.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

7º Trabajo:Capturar el toro de Creta

Animal que estaba destinado al sacrificio en honor de Poseidón y que Minos, el legendario rey de Creta, decidió sustituirlo por otro animal y agregarlo a sus rebaños como semental. Poseidon enfurecido hizo que Parsifae, esposa de Minos se enamorara de él y concibiera con él un hijo, el Minotaruo, tras lo cual hizo enloquecer al animal convirtiéndolo en una bestia salvaje que arrasaba con todo por donde pasaba. Una vez que Hércules llegó a la isla consiguió doblegar a la bestia, a la que envolvió en una red para poder trasladarlo a Tirinto, una vez que Euristeo lo vio soltó al animal que moriría más tarde a manos de Teseo en Maratón.

6º Trabajo: Limpiar los establos de Augias, el rey de la Elide

Hacía más de treinta años que los establos de dicho rey no se limpiaban, en éstos se recogían la mayoría de los bueyes de la comarca, lo que provocaba que el hedor llegara hasta las zonas vecinas. Euristeo le encomendó este trabajo para humillarle y ridiculizarle, ya que era tal la cantidad de excrementos que resultaba imposible limpiarlo todo en un solo dia. Hércules decidió desviar el curso del río Alfeo y hacerlo pasar por los establos que quedaron limpios con sus aguas.

5º Trabajo: Exterminar los pájaros de la laguna Estinfalia

Eran unos pájaros de pico y alas de bronce que se alimentaban de carne humana. Estos animales se refugiaban entre los juncos y la maleza que rodeaban la laguna. Para conseguir acabar con ellos Hércules primero los espantó con el ruido de unos cimbalos y, una vez que las aves estuvieron en el aire, las abatió a flechazos.

miércoles, 30 de octubre de 2013

4º Trabajo: Captura del jabalí de Erimanto

Era una fiera de tamaño descomunal que estaba diezmando los campos de Arcadia. Hasta allí se desplazó Hércules para conseguir realizar su siguiente tarea, persiguiendo al jabalí icamsablemente consiguió encerrarlo en un desfiladero sin salida, en donde por su superior fuerza consiguió dominarlo.


3º Trabajo: Captura de la cierva del Monte Cerinea

Esta cierva estaba consagrada a Artemis y poseía astas de oro y pezuñas de bronce. Su gran velocidad había impedido que fuera cazada. Hércules estuvo persiguiéndola de manera infatigable durante un año, extendiendo la caza al país de los Hisperbóreos. Tras una fatigada persecución, el animal paró en un río para beber, en ese descanso consiguió reducirla sin apenas resistencia.

viernes, 25 de octubre de 2013

2º Trabajo: Matar la hidra de Lerna.

Había en la laguna de Lerna una hidra, serpiente de agua gigantesca con numerosas cabezas pero solamente una era inmortal, que se dedicaba a asolar los campos circundantes y devorar a los seres vivos que pasaban por la comarca, de sus fauces se desprendía un hálito mortal y si se intentaba cortar una de sus cabezas, en su lugar nacían dos. Ante tamaña dificultad, Hércules se hizo acompañar de su sobrino Yolao. Empezó a disparar flechas con llamas a la fuente que le servía de refugio y cuando salió, mientras Hércules iba cortando las cabezas de la hidra, Yolao cauterizaba los muñones para evitar que nacieran nuevas testas en el animal. En el momento en que sólo quedó la cabeza inmortal (impotente sin el resto del cuerpo), Hércules acabó con el animal. Los detalles de esta hazaña fueron realatados por Apolodoro.

Una vez realizada la hazaña empapó sus flechas en la sangre de la hidra dotándolas de un fuerte veneno, que ni los sabios centauros sabían contrarrestar.

lunes, 21 de octubre de 2013

1º Trabajo de Hércules: Conseguir la piel del león de Nemea.

Era un fiero animal que tenía aterrorizada a toda la Argólida. Hércules marchó hacia el animal y le disparó todas sus flechas, algo inútil puesto que su piel era invulnerable. En vista de esto Heracles se lanzó contra el león blandiendo su maza, ante la fuerza del ataque la maza se partió en dos y la bestia quedó malherida. Pero dueño aún de fuerza Hércules se enzarzó en una lucha cuerpo a cuerpo con la fiera, consiguiendo ahogarla entre sus brazos. Heracles empleó horas intentando desollar al león sin éxito. Por fin Atenea, disfrazada de vieja bruja, ayudó a Heracles a que descubriera que las mejores herramientas para cortar la piel eran las propias garras del león. De esta forma consiguió la piel del león, que desde entonces vistió a modo de armadura, usando su cabeza como yelmo.






Heracles

 Hércules fue un héroe tebano, hijo de Zeus y de Alcmena, mujer del general Anfitrión. Para engendrarlo, Zeus se convirtió en la figura de su marido Anfitrión y se unió a ella en su lecho la misma noche que Anfitrión, volviendo de una expedición, concibió junto a su mujer a Ificles, que nació al mismo tiempo que Heracles.

Hera, decidida a matar al hijo de su infiel marido, y mucho más enfurecida por el hecho de que Zeus se jactaba de su hazaña entre los otros dioses, poco después del nacimiento de Heracles, envió dos grandes serpientes para que acabaran con él. El niño era aún muy pequeño pero estranguló a las sepientes en su cuna. Su madre le abandonó temiendo la ira de Hera y el bebé fue recogido por Zeus, quien engañó a Hera de tal modo que ésta dio de amamantar a Heracles convirtiéndolo en inmortal. Estaba dotado de poderes sobrenaturales pero también con debilidades propias de los humanos, representaba lo sobrenatural, lo grandioso. Adquirió una gran fuerza y unas capacidades excelentes debidas, en parte, a la educación que recibió de Quirón, de forma que llegó a ser el hombre más famoso y valiente de su tiempo. Sin embargo también fue educado por otros grandes maestros como Lino (maestro de música), Téutaro ( enseñó el manejo del arco), Cástor y Radamante.


De joven conquistó Orcómeno, tribu que exigía a Tebas el pago de un tributo, y como recompensa, pudo casarse con la princesa tebana Megara, con quien tuvo tres hijos. Todos perecieron a manos de su padre, que los mató a flechazos en un ataque de locura junto con su esposa. Hércules arrepentido de tan horrible crimen, marchó a Delfos a consultar el oráculo del dios Apolo, lo que debía hacer para expiar su crimen. El oráculo le dijo que partiera hacia Tirinto, donde se pondría al servicio del rey Euristeo. Éste, asustado ante la imponente presencia de Hércules y temeroso de que algún día quisiera arrebatarle el trono, decidió deshacerse de él, para lo cual le impuso la realización de doce trabajos, cada uno más dificil que el anterior:
  1. Trabajo 1º: Conseguir la piel del león de Nemea.
  2. Trabajo 2º: Matar la hidra de Lerna.
  3. Trabajo 3º: Capturar la cierva que moraba en el Monte Cerinea.
  4. Trabajo 4º: Capturar el jabalí de Erimanto.
  5. Trabajo 5º: Exterminar los pájaros de la laguna Estinfalia.
  6. Trabajo 6º: Limpiar los establos de Augias, el rey de la Elide.
  7. Trabajo 7º: Capturar el toro de Creta.
  8. Trabajo 8º: Secuestrar las yeguas de Diomedes. 
  9. Trabajo 9º: Conseguir el cinturón de Hipólita, la reina de las Amazonas.
  10. Trabajo 10º: Capturar los toros rojos de Gerión.
  11. Trabajo 11º: Robar las manzanas del Jardín de las Hespérides.
  12. Trabajo 12º: Capturar a Cerbero.

Heracles  tuvo muchas amantes, y lograr sus atenciones le costó muchos problemas: para conquistar a Onfale debió despojarse de todo aquello que siempre había sido suyo, y el amor de Deyanira le supuso un nuevo enfrentamiento y asesinato, esta vez de Aqueloo. La muerte de Heracles vino directamente causada por la propia Deyanira. Un día cuando ambos viajaban juntos, Heracles confió su esposa al centauro Neso para que la cruzara de una parte a otra del río, mientras él recorría otra parte más intricada del mismo, pero más interesante para sus propósitos. Sin embargo, Neso intentó poseer a Deyanira y Heracles acudió para matarlo, lo que consiguió, a pesar de su velocidad, lanzándole una flecha. Sin embargo, antes de morir Neso le dio a Deyanira una túnica que, según él, servía para avivar el amor de los maridos infieles.
Mucho tiempo después, cuando Heracles estaba de viaje y junto a la bella Iole en Eubea, Deyanira le envió la túnica y en cuanto Heracles la abrió, empezó a sufrir un fuerte dolor provocado por el intenso veneno que había consumido. Heracles, viendo que iba a morir, hizo una gigantesca pira con troncos de árboles, se tumbó en ella e hizo que Filoctetes la encendiera. Heracles murió incinerado, pero pronto fue sacado del Hades por los dioses que en agradecimiento a su comportamiento, lo subieron al Olimpo, lo convirtieron en semidios y lo desposaron con Hebe.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Helena de Troya

Sus padres fueron Zeus y Leda, mujer del rey Tíndaro de Esparta, y tuvo tres hermanos: Cástor, Polux y Clitemnestra. Helena de Troya nació de uno de los huevos que puso Leda cuando fue seducida por Zeus. De pequeña fue raptada por el héroe Teseo que quería casarse con ella, pero sus hermanos la rescataron. Helena era la mortal más bella del mundo, el objeto de deseo de todos los príncipes griegos.

Fue la causa que provocó el inicio de la guerra de Troya al acompañar a Paris, príncipe de dicha nación, a su patria. Paris la obtuvo gracias a Afrodita, en contraprestación por haber elegido a ésta como la diosa más bella. Ante su huida con Paris, Menelao, su marido, llamó a todos los reyes de Grecia, que se unieron a él para resarcir con una guerra la afrenta de que había sido objeto por parte de los troyanos.
No está totalmente claro el papel que tuvo Helena durante la guerra. Parece ser que se pasaba el día en la torre del palacio de Troya donde tenía un telar con el que tejía todas sus desdichas, mientras se lamentaba del instante en que había tenido la debilidad de dar oídos a un extranjero y marcharse  con él. Cuando Paris murió, se casó con Deífobo, que también era hijo de Príamo como Paris. Pero cuando Troya fue tomada, Helena entregó a Deífobo de la manera más indigna a los griegos, que lo apuñalaron. De esta forma Helena pretendía reconciliarse con Menelao, y así fue. El hijo de éste, Atreo, la llevó a Grecia junto a él en un viaje complicado, porque los dioses provocaron varias tormentas que les hicieron pasar por Chipre y Egipto.
Ya en Esparta fueron muy felices hasta la pronta muerte de Menelao. Entonces, fue expulsada del Peloponeso por indigna. Buscando auxilio fue a Rodas a casa de una antigua amiga, la reina Polixo. Ésta, llena de odio por la muerte de su marido en la guerra de Troya, mandó acabar con su vida ahogándola en el baño  y después de muerta, la ahorcaron en un árbol.




lunes, 16 de septiembre de 2013

Filemón y Baucis

Fueron una pareja desdichada que vivía en la zona de Frigia. Zeus había observado que, por aquellos territorios, existía un gran número de familias que vivían en humildes chozas y que eran poco acogedoras con los visitantes que por allí pasaban. Enojado por la falta de amabilidad de tales habitantes, decidió investigar un poco. Se disfrazó, junto con Hermes, su ayudante en esta empresa, con unos horribles harapos, para dar un aspecto lo más pobre posible, y así fue visitando todas y cada una de las casas, obteniendo siempre un trato desagradable, excepto en una de las chozas, la de Filemón y Baucis. Ellos acogieron lo más amablemente posible a esos harapientos que llamaron a su puerta. Les dieron agua para lavarse y el banquete más suntuoso que podían ofrecerles: vino, miel, queso, huevos y otros modestos alimentos. Mientras la comida se desarrollaba, los esposos observaron con admiración cómo las provisiones de que disponían nunca se acababan, por más que escanciaran vino en las copas de sus huéspedes. Entonces, la pareja dedujo que sus visitantes, eran, en realidad, dioses inmortales.

Después del ágape, Zeus y Hermes se mostraron con su auténtico aspecto y condujeron al matrimonio a lo más alto de una colina, desde la que se divisaba toda la región. Desde allí, pudieron ver cómo su choza se había transformado en un gran palacio, que serviría de templo para los dioses. Además, en agradecimiento, Zeus dijo a Filemón y a su mujer que les concedía todo cuanto quisieran, y éstos pidieron convertirse en los sacerdotes del templo y morir al mismo tiempo. Por otra parte, Zeus, envió un gran diluvio a la región, cuyos habitantes perecieron totalmente, salvo la esplendorosa pareja.

Al cuidado del templo vivieron durante mucho tiempo y cuando les llegó el momento de la muerte, Zeus, haciendo cumplir su deseo los transformó a la vez en árboles: en un roble a Filemón y en un tilo a Baucis. Desde entonces, ambos permanecieron juntos para siempre con las ramas entrelazadas.

Ésta pareja, cuya leyenda narra Ovidio en la Metamorfósis, simboliza el amor conyugal.









miércoles, 11 de septiembre de 2013

Faetón

Según la leyenda era hijo de Helios y de Clímene,  pero según otras versiones era hijo  de Eos y Céfalo.
Se dice que era uno de los jóvenes favoritos de Afrodita. Un día Faetón tuvo una disputa muy grave con Epafo, hijo de Zeus y se intercambiaron el uno al otro graves insultos. Epafo llegó a reprocharle que no era hijo de Helios, diciéndole: "tu origen no es desconocido. Tu fragil madre ha fingido unos amores divinos para legitimar mejor su desarreglada conducta." El contrariado Faetón acudió rapidamente a casa de su madre y le pidió consejo para perpetrar una venganza o hallar algún modo de recuperar el honor perdido.

Clímene aconsejó a su hijo que solicitara el permiso del Sol para conducir su carro, aunque sólo fuera por un día para así demostrar a todo el mundo la verdad de su nacimiento. Helios, al tiempo que debía ayudar a su hijo en la venganza de la afrenta ocurrida, temía por lo peligroso de la petición que le había hecho su hijo. Intentó disuadirle, pero como no lo consiguió, dispuso la preparación de su carro dorado. Cuando Faetón había montado, y antes de que emprendiera el vuelo, su padre le aconsejó que no se acercara demasiado al cielo, pero que tampoco estuviera muy cerca de la tierra, pues ambas cosas resultarían muy peligrosas. Sin embargo, Faetón no le hizo mucho caso y, como además, los veloces corceles blancos enganchados al carro no estaban acostumbrados al mando que ahora los llevaba, subían al cielo y bajaban a la tierra sin control. Además, Faetón se asustaba de los signos del zodíaco cada vez que surcaba la bóceda celeste y eso le impedía serenarse. Así debido a sus imprudencias, tan pronto se quemaba el cielo como se evaporaban los ríos, la tierra gimió de desesperación y pidió a Zeus que detuviera tal tormento. Éste, mandó la muerte a Faetón, que cayó hecho un torbellino en el Eridano (el actual río Po). Ante el dolor de su muerte su amigo Cicno quedó convertido en cisne. Sus hermanas, las Helíadas, recogieron su cuerpo, le rindieron honores fúnebres y lo enterraron. Sumidas en la tristeza sus lágrimas constituyeron el ámbar que se encuentra aún en ese río y después, fueron metamorfoseadas en álamos.

Fue por la aventura de Faetón por lo que, según la mitología, África perdió toda su vegetación y se convirtió en desierto y el color de piel de sus habitantes se tornó negro. Y también es este mito la justificación de la creación de la vía Lactea a causa de los incendios en el cielo.


viernes, 30 de agosto de 2013

Europa

Según las diferentes versiones, era hija de Agenor, rey de Tiro, y de Telefasa o Argiope, aunque también pasó por  hija de Fénix. Europa poseía una belleza excepcional rebosante de armonía. Su piel era de reluciente color blanco y siempre iba muy bien acicalada.

Zeus paseaba por el mundo buscando doncellas a las que conquistar. Sin embargo, el gran dios, mucho más refinado que otros compañeros suyos dedicados a la misma tarea como Ares, empleaba el engaño para conquistar a toda mujer que se le antojaba, pero era paciente y prefería que sus conquistas se entregaran por sí solas a sus encantamientos.

Un día Zeus vió a Europa jugando con la arena de la playa en candorosa desnudez. Enseguida, se sintió enormemente atraído por ella y sintió un desbordante deseo carnal. Para lograr su interés, decidió convertirse en un animal, tal y como había hecho otras veces, y adoptó la forma de un toro blanco de gran belleza, forma ésta en la que se le acercó. Zeus se había dirigido a las praderas donde Europa estaba jugando con sus amigas tras el baño. Al verlo, todas sus compañeras salieron despavoridas, pero, por el contrario, Europa esperó allí extremadamente tranquila, como si estuviera hipnotizada por el encanto y la mansedumbre del toro y se acercó a él maravillada acariciándole la testuz y poniéndole luego una guirnalda de flores en el cuello. En ese momento, Zeus se agachó y le ofreció su lomo que ella tomó encantada, sentándose sobre él.
Al instante se lanzó al mar y comenzó a cabalgar a enorme velocidad, aunque la muchacha no tuvo miedo porque Zeus lo hacía con suavidad. Cuando llegaron a la isla de Creta, cerca de la ciudad de Gortina, en la orilla opuesta, Zeus se mostró ya como el dios que era y Europa no tuvo reparos en entregarse pasionalmente a él, asombrada de que el gran dios de dioses se hubiese sentido atraído por ella. Se cobijaron a la sombra de un árbol, al parecer, un platanero o un sauce, cerca de un arroyo, que se volvió de hoja perenne para la eternidad. Zeus y Europa tuvieron tres hijos: Minos, Radamantis y Sarpedón.

Mientras tanto enterados sus familiares del rapto, el padre de Europa ordenó a sus otros hijos: Cadmo, Fénix, Cilix y Taso que fueran en su busca. Éstos se dividieron en varias direcciones pero no pudieron encontrarla y terminaron convirtiéndose en gobernantes de los lugares a los que se habían dirigido.

Al poco de su unión, Zeus casó legalmente a Europa con Asterión, rey de Creta, haciéndole tres regalos: Talos, un autómata de bronce construido por Dédalo; una jabalina que siempre daba en el blanco, y un perro que nunca dejaba escapar a su caza. Asterión acogió a los hijos de Europa, como si fueran suyos y a su muerte, Minos ocupó el trono de su país.

Parece ser que tras su muerte Europa fue convertida en una diosa con el nombre de Hellotis o Hellotia, aunque esta leyenda no está muy extendida, y el toro en el que Zeus se había convertido fue transformado en la constelación de Tauro que contiene la nebulosa del cangrejo.




Una explicación más lógica al mito de Europa dice que unos comerciantes de Creta, desplazados a Fenicia por cuestiones comerciales, habiendo visto a la joven y bella Europa, la raptaron para ofrecerla a su rey Júpiter. Como su nave llevaba a proa un toro blanco, se divulgó la leyenda de que el dios Júpiter se había metamorfoseado en toro para apoderarse de ella.

jueves, 29 de agosto de 2013

Escila

Monstruo del mar con cabeza y torso de mujer, y el resto del cuerpo termina en forma de pez. De sus extremidades inferiores salían cabezas de perros, cuyos ladridos eran tan leves como los de un cachorro, pero no así su voracidad. Tenía doce pies para sostenerse. Poseía tres cabezas (también se le asignan seis) todas ellas con tres hileras de puntiagudos colmillos. Vivía en el estrecho de Mesina, junto a Caribdis, y fue transformada por los dioses en una roca que suponía graves peligros para los navegantes.

Existen dos versiones de quienes fueron sus padres: por un lado se cree que fueron Hécate y Forcis, y por otro se le adjudica la paternidad a Equidna y Tifón.

Escila no siempre había sido un monstruo, antaño fue una hermosa doncella llena de dulzura. Un día que jugaba alegremente en la playa, Glauco (un ser inmortal) la observó sentada en una umbría caleta, lavándose sus pies en las cristalinas aguas. Después de haber admirado su belleza desde lejos, se acercó hasta ella para intentar conquistarla. Pero a Escila le causaba temor su gran cola de pez  y sentía aversión por su cabello lleno de cizañas. Quizá lo que más aborrecía era su aire engreído, porque Glauco se había envanecido de haber comido una hierba mágica que lo convirtió en  un ser inmortal.
Glauco que no estaba dispuesto a tolerar una negativa por respuesta, acudió a la maga Circe para lograr el amor de Escila con artimañas de brujería. Circe no quería  ayudarlo porque estaba enamorada de él pero tras muchas presiones se vió obligada a hacerlo. pero solamente, con el fin de conseguir sus propósitos de venganza hacia su rival Escila. Para ello le entregó una pócima a Glauco y le dió una serie de instrucciones sobre su uso. Glauco siguiendo las directrices de Circe, vertió el líquido en la  caleta donde todos los días se bañaba Escila. Cuando llegó a darse su baño, observó como una jauría de perros empezaba a atacarla. Asustada, trató de defenderse, pero pronto observó horrorizada que esos perros partían de su cintura. Glauco que vigilaba desde la distancia, al ver lo ocurrido, perdió todo el interés por ella y se marchó.

Escila personifica un escollo del estrecho de  Mesina que separa sicilia del sur de Italia y que comunica los mares Tirreno y Jónico, situado enfrente del torbellino caribdis.

En la Odisea de Homero, Circe advierte a Odiseo en el canto XII de navegar más cerca de Escila que de Caribdis, ya que mientras Escila devoraría a seis de sus hombres, su contrapartida succionaría su barco entero: Empuja rápidamente tu nave hacia el escollo de Escila, ya que es mejor perder a seis de tus hombres que toda tu nave.







jueves, 13 de junio de 2013

Edipo

Fue un desventurado príncipe tebano, hijo de Layo y de Yocasta. Poco antes de que ambos se casaran el oráculo de Delfos les advirtió  que el hijo que tuvieran llegaría a ser asesino de su padre y esposo de su madre. Layo, nada más nacer su primogénito, encargó a un íntimo conocido que matase al niño, pero dicha persona, dubitativa entre la lealtad al rey y el horror que le producía la orden encomendada, perforó los pies del bebé y lo colgó con una correa en un árbol situado en el monte Citerón. Forbas, un pastor de los rebaños del rey de Corintio, escuchó los horribles lamentos y lloros del bebé, y lo recogió entregándoselo para su cuidado a Polibio, cuya esposa Peribea se mostró encantada con el bebé y lo acogió amorosamente en su seno, dándole por nombre Edipo, que significa "el de los pies hinchados".
Cuando el joven Edipo tenía catorce años ya mostraba enorme agilidad en todos los juegos del ejército,  viéndose en él a un futuro soldado. Uno de sus compañeros de juegos, corroído por la envidia que le producían las capacidades de Edipo le echó en cara, para insultarle, que no era más que un hijo adoptivo sin honra alguna. Ante tal hecho, Edipo, atormentado por las dudas a menudo preguntaba a su madre por su procedencia. Pero Peribea, que sentía que la verdad podía llegar a ser muy dolorosa, siempre se esforzó en persuadir a Edipo de que ella era su auténtica madre.
Edipo, sin embargo, no estaba contento con sus respuestas y acudió al oráculo de Delfos, quien le pornosticó aquello mismo que ya había dicho a los reyes de Tebas, aconsejándole además, que nunca volviese al lugar que le había visto nacer. Al oir esas palabras, Edipo prometió no volver jamás a su tierra, Corinto, y emprendió camino hacia la Fócida. Durante el camino sufrió dos percances, el primero le ocurrió en un cruce donde se enfrentó al pasajero de un carruaje, causándole la muerte de manera accidental (lo que Edipo no sabía es que era Layo su verdadero padre). A continuación se encontró a un horrible monstruo, la Esfinge. Tenía cabeza, cara y manos de doncella, voz de hombre, cuerpo de perro, cola de serpiente, alas de pájaro y garras de león, y desde lo alto de una colina detenía a todo aquel que osase pasar junto a ella, haciéndole una pregunta compleja cuya ignorancia provocaba  su muerte por el terrible monstruo. Los desgraciados eran ya miles.
Creonte, hermano de Yocasta, y nuevo rey, prometió dar la mano de su hermana y, por lo tanto, el trono de Tebas, a aquel que consiguiese descifrar el enigma de la Esfinge. Dicho enigma era: "¿cual es el animal que por la mañana tiene cuatro pies, dos al mediodia y tres a la tarde?".
Edipo que deseaba la gloria más que nada y que disponía de una sagacidad sin límites, dio repuesta al misterio de la Esfinge diciendo: "el hombre en su infancia anda sobre sus pies y sus manos, en la edad madura sobre sus pies y en la vejez ayudándose de un bastón como si fuera un tercer pie". La Esfinge, enormemente furiosa porque alguien hubiera desvelado el secreto, se suicidió abriéndose la cabeza contra una roca.
Edipo se casó con Yocasta y vivieron felices durante muchos años teniendo por hijos a Etéocles, Polinice, Antígona e Irmene. Sin embargo, llegó el día en que una peste comenzó a arrasar toda la región, sin que tuviera remedio alguno, y el oráculo de Delfos informó de que tal calamidad sólo desaparecería cuando el asesino de Layo fuese descubierto y expulsado de Tebas. Edipo animó las investigaciones como buen rey que era, pero éstas descubrieron lo que realmente había ocurrido: había matado a Layo, su padre y se había casado con Yocasta, su madre. Yocasta después de éste descubrimiento se suicidió y Edipo, abrumado por la gran tragedia, creyó no merecer más ver la luz del día y se sacó los ojos con su espada. Sus dos hijos  le expulsaron de Tebas y Edipo se fue a Ática, donde vivió de la mendicidad y como un pordiosero, durmiendo sobre las piedras.
Con él viajaba Antígona, que le facilitaba la tarea de encontrar alimento y le daba el cariño que requería. Una vez, cerca de Atenas, llegaron a Colono, santuario y bosque dedicado a las Erinias, que estaba prohibido a los profanos. Los habitantes de la zona lo identificaron e intentaron matarlo, pero las hermosas palabras de Antígona pudieron salvar su vida.
Edipo pasó el resto de sus días en casa de Teseo, quien le acogió misericordiosamente. Otra versión afirma que murió en el propio santuario, pero antes de expirar, Apolo le prometió que ese lugar sería sagrado y estaría consagrado a él y sería extremedamente provechoso para todo el pueblo de Atenas.


Freud descubrió el complejo de Edipo (1897/1902): amor por el padre del mismo sexo y odio al padre del sexo opuesto, aunque ambas formas pueden combinarse de distintas maneras.