El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

martes, 24 de mayo de 2011

Nix

La hija del Caos y madre de las Parcas, de Hipnos, dios del sueño y de Tánato, dios de la muerte, es decir, algunas de las deidades más perversas del mundo griego.
Igual que a las Erinias y a las Parcas se le hacían rituales de consagración con ovejas negras y con gallos porque su canto perturba la calma de las noches.
Nix se representaba coronada de adormideras, envuelta en un velo negro con estrellas y en actitud de recorrer los cielos, montada en un carro.

jueves, 12 de mayo de 2011

Némesis

Era hija de Nix. Némesis era la deidad vengadora y ejecutora de la llamada justicia divina. No debe confundirse con las Erinias, las tres deidades vengadoras. La diferencia entre ambas parece difusa aunque se puede considerar que las Erinias vengaban todos aquellos actos criminales mediante el castigo de sus autores, mientras que Némesis se vengaba en nombre de los dioses de todas aquellas personas que no hubieran recibido castigo por parte de la justicia humana. Némesis era  más bien una mensajera divina que atacaba en su nombre a los pecadores de soberbia y altivez, y a los transgresores de las leyes.
Se la representa con una corona y a veces con un velo que le cubre la cabeza, suele llevar una rama de manzano en una mano y una rueda en la otra. La cabeza de Némesis se ve coronada en los monumentos griegos y algunas veces sale de ella un asta de ciervo para indicar la prontitud con que da a cada uno lo que le corresponde. Los etruscos  le ponían una diadema  de piedras preciosas. La flor del narciso  adornaba también su corona como símbolo de una joven orgullosa enamorada de su propia hermosura. Solían representarla los artistas de la antigüedad con alas para expresar la prontitud con que atendía todas sus funciones y armada de antorchas, espadas y serpientes como instrumentos de su venganza.