El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

miércoles, 7 de noviembre de 2018

Amaltea

Rea, madre de Zeus, encargó a la cabra Amaltea el cuidado y crianza de su hijo para protegerlo de su padre el dios Cronos, quien devoraba a sus hijos. Lo llevó al monte Ida en la Isla de Creta, y allí lo mantuvo oculto alimentándolo con miel y leche de sus propias ubres. Colgó la cuna de Zeus de un árbol para que su padre no percibiese sus ruidos y junto a otras ninfas y faunos, cantaban melodías muy sonoras para que no se oyeran sus llantos.
Un día jugando Zeus le rompió un cuerno a Amaltea, como compensación lo llenó de flores y frutos prometiéndole que le proporcionaría en abundancia todo lo que ella deseara. Este cuerno, símbolo de la riqueza y la abundancia, se convirtió en atributo de distintas divinidades como Hades, Démeter, Cibeles o Hermes.

 Ovidio relata en su obra Fastos que  Amaltea era una ninfa que tenía una cabra y tras su muerte Zeus las convierte en la constelación de Capricornio.

"Dicen que Nais Amaltea célebre en el Ida de Creta,
ocultó a Júpiter en las selvas.
Ella tuvo a la hermosa madre de los cabritillos,
digna de toda atención  entre los rebaños Dicteos
con cuernos en el aire y torcidos hacia la espalda:
de tetas, que eran dignas de una que había de ser ama de Júpiter.
Ella le daba leche a el dios; pero rompió uno de los cuernos
contra un árbol, y quedó despojada de la mitad de su belleza.
Tomó la ninfa a éste, y lo aplicó al rostro de Júpiter,
adornado con hierbas y lleno de frutas.
El luego que tuvo el gobierno del Cielo y ocupó el paternal
Solio, y no hubo cosa mayor que el invicto Júpiter.
Hizo estrella a su ama y fértil a el cuerno de su
ama, el cual aún ahora tiene el nombre de su señora".
Fastos libro V, pág. 59.




Según algunas versiones, a la muerte de la cabra, el padre de los dioses se vistió con su piel, convirtiéndola en su capa protectora,  conocida como égida.

Los Héroes


El héroe es el aventurero por antonomasia, disfruta viajando y llevando a cabo hazañas que conllevan un gran riesgo, cuyo desenlace siempre es victorioso.

La mayoría de los hechos heroicos de la mitología griega se desarrollan en una época denomina "edad heroica", que comienza con los trabajos de Heracles y finaliza tras el final de la Guerra de Troya cuando los legionarios héroes vuelven a sus casas o se exilian. 

Los héroes no son descendientes de dioses sino de humanos pero sus cualidades extraordinarias les hacen destacar entre el resto de la población. Eran personales mitológicos fundadores epónimos de ciudades y territorios griegos.

Los rasgos que identifican a un héroe griego son: tener una inteligencia superior a la media, tener coraje, no tener miedo a la muerte, buscar aventuras, cometer una muerte accidental, ser exiliados, suelen tener algún enemigo que quiere deshacerse de ellos, eludir diversas pruebas, fundar ciudades, portar armas que los caracterizan, y morir de forma violenta sirviendo de ejemplo a la humanidad. Todos los héroes griegos eran varones ya que en esta época la mujer no era considerada tan importante por el resto de la sociedad, sus labores se circunscribían al ámbito doméstico. Los héroes junto con los dioses formaban parte de la esfera sacre de la antigua Grecia. Según las creencias de la antigua Grecia, los hombres dirigían oraciones a estos espíritus del inframundo dentro de un ámbito puramente local. Los héroes no ascendían al Olimpo tras su muerte sino que se encontraban bajo tierra, pudiendo así manifestarse a los mortales, en contadas ocasiones, bien como hombres o bien como serpientes.
Solían tener relaciones estrechas aunque conflictivas con los dioses.

Entre los principales héroes legendarios de la mitología griega destacan: Odiseo, Jasón, Aquiles, Belerofonte, Deucalión, Agamenón.

Odiseo: Era el rey de Ítaca (isla Jónica), casado con Penélope y padre de Telémaco. Su familia lo esperó durante veinte años, diez de ellos los pasó luchando en la Guerra de Troya y los otros diez intentando regresar a su hogar. En este periplo tuvo que sufragar una serie de obstáculos que se dilataron en el tiempo. Es el protagonista de la obra Homérica "La Odisea", la cual recibe el nombre de su personaje principal.

Jasón: Hijo de Eson rey de Yolco. Tras la muerte de su padre fue criado por el centauro Quirón. Cuando fue adulto capitaneó el viaje de los Argonautas en busca del “vellocino de oro” para recuperar el trono usurpado a su padre, tiempo atrás, por su tío.

Aquiles: Hijo del rey Peleo y la diosa marina Tetis. Tras nacer su madre lo bañó en la laguna Estigia para convertirlo en inmortal pero dejó su talón sin mojar, esa vulnerabilidad le causó la muerte. Es uno de los protagonistas de “La Iliada” de Homero y uno de los guerreros más significativos de la Guerra de Troya.

Belerofonte: Sus mayores hazañas fueron matar a la Quimera y domar al caballo alado Pegaso.

Deucalión: Era hijo de Prometeo y fue junto a su esposa, uno de los únicos supervivientes del diluvio, provocado por Zeus para castigar a los hombres. Tras la catástrofe, Deucalión y Pirra volvieron a poblar la tierra de hombres.

Agamenón: Hijo del rey Atreo de Micenas y de la reina Aérope, hermano de Menelao. Fue uno de los héroes que luchó en la Guerra de Troya.

Lo más importante para el héroe es lograr alcanzar el fin que va buscando. Desde que su viaje comienza implica un sufrimiento que el héroe, como humano con dotes especiales, está dispuesto a aguantar, Tras el largo periplo que ocasiona la búsqueda del objetivo, el valeroso hombre siempre logra conseguir triunfar en su hazaña y queda recogido en los anales, proporcionando ejemplos de valentía que perdurarán a lo largo de la historia de la humanidad.