El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

martes, 26 de febrero de 2013

Casandra

Era una de las hijas de Príamo y Hécuba, reyes de Troya. Poseía el don de predecir el porvenir, dicha facultad le había sido concedida por el dios Apolo, que se había enamorado de la bella joven. Ésta, solicitó al dios dicha cualidad antes de entregarle su amor. Una vez que Casandra comprobó que era capaz de adivinar el porvenir, renegó de su amor por Apolo, que en su cólera maldijo a la muchacha, así podría adivinar los sucesos futuros, pero nadie creería ninguna de sus predicciones.
Casandra advirtió a los troyanos de muchas desgracias, desde el principio de la guerra, la muerte de Laoconte y hasta de la maldad contenida del caballo de madera con el cual los griegos asediaron la ciudad; sin embargo todas y cada una de sus predicciones fueron descartadas y ella tomada por lunática.


Después de la caída de Troya se refugió en el templo de Atenea, allí la encontró Ajax que la hizo prisionera llevándola al campamento de los griegos. Una vez allí, cuando los trofeos de guerra fueron divididos, Casandra fue otorgada al rey Agamenón como botín de guerra, convirtiéndose en su amante y esclava. Casandra le profetizó que sería asesinado si regresaba a Grecia, pero el orgulloso rey no la creyó y se encaminó a su patria, a su llegada a Micenas, ella y Agamenón fueron asesinados por Clitemnestra.