Juan de Dios

Nació en Portugal, pasó mucho tiempo luchando contra los turcos y asistiendo a los cristianos en África que padecían bajo su dominio. La vida militar lo hizo fuerte, resistente y sufrido. Salido del ejercito quiso hacer un poco de apostolado y se dedicó a hacer  de vendedor ambulante de estampas y libros religiosos.
 En Granada se confesó con San Juan de Ávila y se propuso una penitencia muy especial: hacerse el loco para que la gente lo humillara y lo hicieran sufrir muchísimo. Lo llevaron al manicomio donde le dieron fuertes palizas. Aquella estancia en ese infierno fue providencial porque se dio cuenta del error que es intentar curar las enfermedades mentales con métodos de tortura.
En 1537 funda en Granada un hospital y la Orden Hospitalaria o Hermanos de la  Caridad, para asistir a los pobres y curar a los enfermos.
Después de muerto obtuvo de Dios muchos milagros en favor de sus devotos y el Papa lo declaró Santo  en 1690. Es patrono de los que trabajan en hospitales y de los que propagan libros religiosos. A su muerte su obra se extendió por toda España, Portugal, Italia y Francia, hoy día está presente en los cinco continentes.
Los religiosos de San Juan de Dios son 1500 y tienen 216 casas en el mundo para el servicio de los enfermos. Los primeros beatos de Colombia pertenecieron a esta comunidad.
Las representaciones más frecuentes son la imposición de la corona y asistiendo a un enfermo.
Sus atributos son la corona de espina y la granada con una cruz.

Su famoso lema tanto en Granada como en el resto del  mundo es: Haced el bien hermanos para vuestro. bien