Eran
famosas por su salvajismo, ya que su cruel amo Diomedes, las
alimentaba con carne humana. Hércules consiguió amansarlas
dándoles de comer la carne de su amo, una vez que los animales se
comportaron docilmente las trasladó ante Euristeo, que se las regaló
a Hera. Según la tradición, Bucéfalo, el caballo de Alejandro
Magno, descendía de una de ellas.
Para la mitología griega el Olimpo era el hogar de los dioses olímpicos, los principales dioses del panteón griego, presididos por Zeus. Los griegos creían, que en él, había construidas mansiones de cristal en las que moraban los dioses. Es el análogo espiritual del mundo superior en la cosmología chamánica, o también de "el cielo" de los cristianos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.