Oráculo de Delfos

 El oráculo de Delfos está situado junto al Monte Parnaso, cerca del municipio de Delfos, a 700 metros sobre el nivel del mar.

Zeus mandó volar dos águilas desde los dos extremos del universo, las aves se encontraron en Delfos, lugar marcado por una piedra en forma de medio huevo llamada ónfalo. Esta piedra fue descubierta durante las excavaciones cerca del templo de Apolo y está expuesta en el Museo de Delfos. El ónfalo sacraliza el lugar convirtiéndolo en el centro religioso de Grecia.

En la antiguedad este lugar tenía el nombre de Pito y alcanzó mucha notoriedad a partir del s. VIII a. C. en el mundo helénico. Según la versión más difundida, Apolo mató con su arco al dragón Pitón (hijo de Gea) que cuidaba del oráculo y tomó posesión de dicho oráculo. Llevó allí un grupo de sacerdotes cretenses según el canto Homérico a Apolo.

 Del término de Pitón deriva el de pitonisa, era la sacerdotisa que tras entrar en trance (emanación de gases) respondía a las preguntas de los consultantes. La pitonisa se colocaba sobre un trípode encima de una grieta de la que emanaban gases subterráneos (metano, etileno y etano). Un sacerdote interpretaba las respuestas dadas por la pitia y las transcribía en verso antes de entregárselas al consultante. Este era considerado por los griegos antiguos un medio válido de comunicación con las deidades y por eso fue respetado más de mil años.

Una empalizada sagrada rodeaba todo el recinto, al que se accedía por la vía Sacra y culminaba en lo alto de la montaña en el Templo de Apolo, el recorrido estaba salpicado de edificaciones pequeñas llamadas tesoros (donde se guardaban exvotos) y monumentos (esculturas de bronce y mármol). Delante del Templo de Apolo estaba el altar de sacrificios, también había para los juegos píticos un teatro, un estadio y un hipódromo (todavía sin localizar).

Comenzó el declive en el s. I a.C. con la ocupación romana y continuó hasta el s. III d. C. Durante este período el oráculo perdió visitantes y prestigio. El emperador romano Teodosio el Grande clausuró definitivamente el Oráculo de Delfos en el año 390 para acabar con los cultos a dioses paganos e implantar el monoteismo cristiano.