El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

sábado, 28 de abril de 2018

Perséfone

Perséfone es la diosa de la primavera y la reina del inframundo. Era hija de Zeus y la diosa Démeter, diosa de la agricultura. Hades el dios del inframundo, hermano de su padre, se enamoró de ella. Para conseguir a su amada, Hades llevo a cabo un rapto mientras ella recogía flores en el llano de Enna (Sicilia) con otras ninfas y diosas, en ese momento la tierra se abrió y el dios tomó a la joven y la llevó con él a su reino. Para llevar a cabo este arrebatamiento contó con la complicidad del padre de la joven Perséfone. Su madre cuando se enteró de la desaparición de su hija cayó en una profunda tristeza, realizó largos viajes en busca de su heredera sin éxito. Ante esta situación Démeter dejó de realizar su función germinadora y volvió la tierra estéril.

Durante su estancia en el Tártato, Perséfone comió unos granos de granada lo cual la encadenaba de por  vida al inframundo, no se sabe si fue por voluntad propia o inducida por Hades. Tras este nefasto suceso, Zeus se arrepintió y decidió que Perséfone debía volver al lado de su madre, llegó a una solución favorable para todos, Perséfone pasaría la mitad del año con su madre en la superficie terrestre (estación de la primavera) y la otra mitad del año en el inframundo con su marido (el invierno).

Es representada como una doncella lúgubre de tez blanca con granadas como atributo. La granada es símbolo de fidelidad en el matrimonio.

Dije así y al momento repuso la reina mi madre:
"Hijo mío, ¡ay de mí!, desgraciado entre todos los hombres,
no te engaña de cierto Perséfone, prole de Zeus,
porque es esa por sí condición de los muertos; no tienen
los tendones cogidos ya allí su esqueleto y sus carnes,
ya que todo deshecho quedó por la fuerza ardorosa
e implacable del fuego, al perderse el aliento en los miembros;
sólo el alma, escapando a manera de sueño, revuela
por un lado y por otro. Mas vuelve a la luz sin demora,
que esto todo le puedas contar a tu esposa algún día."

La Odisea de Homero, 215/225.





sábado, 10 de marzo de 2018

El Jardín de las Hespérides

El Jardín de las Hespérides era el huerto de Hera, situado en el Occidente del mundo conocido, en él se hallaba un bosque de manzanos, cuyos frutos eran manzanas doradas que concedían la inmortalidad ha quien la ingería. Esos éxoticos y raros árboles nacieron de unas ramas con fruta, que Gea (la Tierra), concedió a Hera como obsequio por sus nupcias con Zeus.

Para vigilar los preciados frutos de su jardín, Hera encargó a las Hésperides, su cuidado pero con el tiempo no se fiaba de ellas, porque a veces recolectaban los frutos para ellas mismas. Esto provocó que la diosa colocara como vigilante a un dragón  llamado Ladón, que a su vez vigilaba a las ninfas y la cosecha de los manzanos. Ladón era un dragón de cien cabezas que nunca dormía 
Las Hespérides eran ninfas de árboles frutales, llamadas Egle, Eritia y Hesperetusta.

El jardín según la mayor parte de la tradición clásica, se sitúa en la Cordillera del Átlas en el Norte de África aunque algunos autores de la antigüedad lo sitúan en otras zonas. Estrabón en su libro Geografía volumen III, lo sitúa en el Sur de la  Península Ibérica, en la zona de Tartessos. Apolonio de Rodas lo situaba cerca del lago Tritón en Libia.

"Y los poetas posteriores no cesan de referir cosas en el mismo sentido, la expedición  a por las vacas de Gerión y las de las manzanas de oro del Jardín de las Hésperides, denominando incluso "Islas de los Bienaventurados" algunas que hoy sabemos que se ven no muy lejos de los promontorios de Maurusia que están frente a Gádira."
Geografía de Estrabón, volumen III, página 72. TRaducción de María José Meana y Félix Piñero.

Este jardín ha tenido mucha importancia en  distintos episodios mitológicos de gran relevancia; el undécimo trabajo de Heracles, donde el héroe tenía que robar las manzanas del jardín de Hera; el mito de la manzana de la discordia, es el preámbulo de la Guerra de Troya; y en el mito de Hipómenes y Atalanta.