El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes
El Olimpo: Batalla entre dioses y gigantes

sábado, 19 de noviembre de 2016

Caronte

        Hijo de Erebo, dios de la oscuridad, y Nix, diosa de la noche. En griego, Caronte significa "brillo intenso", refiriéndose a la luz que guía a las almas al Hades.

Era el barquero que ayudaba a las almas a acceder al inframundo. Una vez llegados al destino, las almas recibían un castigo en función a la vida que habían llevado. Caronte las transportaba en una barca  que cruzaba la laguna Estigia, a cambio le abonaban un óbolo (moneda griega de plata). De esta transacción viene la costumbre de la antigua Grecia de enterrar al difunto con una moneda en la boca. Los que no podían pagar el transporte al Hades, permanecían vagando durante cien años por las orillas de la laguna hasta que Caronte se apiadaba de dichas almas y las ayudaba a cruzar sin coste alguno.
La laguna o río Estigia era el límite entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos. Según la mitología clásica existían cinco ríos infernales: Estigia, Flegetonte, Lete, Aqueronte y Cocito, que confluían en una enorme ciénaga que desembocaba en el Hades.

Según la Historia del Arte, Caronte es representado como un anciano de barba gris y ropajes andrajosos, que en ocasiones puede aparecer con un sombrero redondo. Lleva una larga vara para remar y castigar a las almas que no remen o se quejen durante el trayecto.


Guarda aquellas aguas y aquellos ríos el horrible Caronte, cuya suciedad espanta; sobre el pecho le cae desaliñada luenga barba blanca, de sus ojos brotan llamas; una sórdida capa cuelga de sus hombros, prendida con un nudo: el mismo maneja su negra barca con un garfio, dispone las velas y transporta en ella los muertos, viejo ya, pero verde y recio en su vejez, cual corresponde a un dios.

La Eneida de Virgilio. Libro VI, 297/303






Y las almas, desnudas, sollozaban
y, rechinando dientes, blasfemaban
de Dios y de sus padres y de la vida.
Caronte, entre amenazas, las recoge
y la que rezagada se le antoje,
es a golpe de remo conducida.

Como una a una las hojas van cayendo
en otoño, y la rama demudada
ve los despojos, como en desbandada
las aves al reclamo, iban viniendo
las almas pecadoras, que gimiendo
entraban en la barca desdichada,
que lleva a la otra orilla la malvada
descendencia que grita enloqueciendo.

La Divina Comedia de Dante. Canto III, La Puerta de la Muerte.


miércoles, 19 de octubre de 2016

Cerbero

En griego, Cerbero significa guardián del pozo. Era hijo de los monstruos Equidna y Tifón, y hermano de Ortro. Cerbero era un perro con tres cabezas y cola de serpiente. Según Hesiodo tenía cincuenta cabezas. El nombre de las tres cabezas era: veltesta, tretesta y drittesta, es decir: cabeza izquierda, tercera cabeza y cabeza derecha.

La Eneida de Virgilio, Libro VI (85/86)

Enfrente a do saltaron, guarecido
en la ancha gruta en que a placer se extienda,
el can trifauce con feroz ladrido
los ámbitos atruena que defiende:
viéndole que de víboras ceñido
sacude el cuello y ya en furor se enciende,
narcótico manjar con miel dorado
echa la maga al monstruo espeluznado.

El cual tragó la torta engañadora
con triple boca y con voraz garganta,
y, largo cuanto el ancho donde mora,
le abate el sueño. Con ligera planta
aprovechando la oportuna hora,
a las puertas Eneas se adelanta
y traspone volando la ribera
deaguas que nadie repasen espera.




Hades, el dios del inframundo, era el dueño de tan monstruoso animal y lo utilizaba para vigilar la entrada al Averno. Su función principal era cerciorarse que las almas de los muertos no salieran y que los vivos no pudieran entrar. Estaba encadenado a las puertas de tan oscuro lugar y aterrorizaba a las almas cuando entraban. En varias ocasiones fue burlado permitiendo involuntariamente el paso:

  • Orfeo lo durmió plácidamente tocando su lira y accedió para buscar a su amada Eurídice, muerta por la picadura de una serpiente.
  • Uno de los doce trabajos de Heracles consistió en bajar al inframundo y capturar a Cerbero para presentárselo a Euristeo. Hades le concedió a Heracles llevarse al can a condición de no hacerle daño alguno.
  • Hermes, mensajero que lleva las almas al inframundo, logró dormir a Cerbero usando agua del río Lete.
  • Eneas lo dejo dormir dándole tortas de miel con adormideras para acceder al Averno.
  • Psique en su visita al Hades para recoger un poco de la belleza de Perséfone, le suministró al can un pastel de cebada con adormidera para dormirlo y entrar sin problema al reino de la oscuridad.
La Divina Comedia de Dante, Canto VI (tercer círculo)

Estoy en el tercer círculo, el de la lluvia
eterna, maldita, fría y densa:
su cualidad y porfía jamás cambian.

Grueso granizo y agua sucia y nieve
por el aire tenebroso descendiendo;
hiede la tierra cuando recibe esto.

El Cerbero, monstruosa fiera y cruel,
ladra caninamente con tres fauces
sobre la gente que aquí está inmersa.

De ojos rojos, mugrienta y negra barba,
de vientre obeso y manos armadas de uñas:
muerde a las almas, desgarra y hiere.

Las hace aullar la lluvia como a perros 
de un lado hacen al otro su resguardo
los míseros profanos se revuelven.

Al advertirnos Cerbero, el gran gusano, 
abrió la boca y nos mostró los dientes
miembro suyo alguno estaba quieto.

Y mi guía extendió sus manos cautelosas,
cogió tierra y a puñados arrojó 
dentro de las espumosas fauces de Cerbero.

Como hace el perro que la ansiedad ladra,
y se apacigua tras mordiendo el pasto,
que ya solo atiende a devorar;
se cerraron las impuras bocas
del demonio Cerbero, que así perturban
tal las almas, que quisieran verse sordas.