De familia acomodada, decidió renunciar al patrimonio familiar para dedicarse a predicar el evangelio entre las gentes, rescatando así el primitivo espíritu cristiano. Forma la orden minorita o Franciscana, exigiendo a sus fieles la pobreza y la caridad como máximos valores. Se cuenta que devolvió a su padre hasta la ropa que llevaba y que cubrió su desnudez con tan solo un saco.
En una ocasión rezando sufrió las tentaciones del demonio, y para huir de ellas se lanzó a una zarza cercana que al instante se convirtió en un rosal. La Virgen se le apareció prometiendole indulgencia plenaria para aquel que visitara el lugar el día de la liberación de San Pedro.En 1224 se le apareció un serafín crucificado que le impuso en su cuerpo las llagas de la pasión y murió a los pocos años. Su cuerpo fue hallado por el papa Nicolás de Asís, en estado de eterna contemplación, con las manos enfundadas en su hábito, los ojos abiertos y el rostro hacia lo alto.
Las representaciones más frecuentes son: joven con pequeña barba puntiaguda; renunciando a la herencia; predicando a los pájaros;en el milagro de las rosas en Porciúncula; en la imposición de los estigmas en el monte Alvernia; confortado por el ángel; y en el éxtasis o la momia del santo.
Como atributos viste el hábito pardo con nudos y capucha puntiaguda.
