Dios de origen netamente romano. Estaba encargado de la vigilancia de las puertas y también de los comienzos cuya bonanza, según los romanos, era una garantía para los buenos finales. No existía ninguna corresponddencia con dios griego alguno.
Era el rey más antiguo del Lacio. Cuando Crono fue expulsado de su trono Jano le dio cobijo y a cambio recibió de éste la capacidad de controlar el tiempo, conociendo el pasado, el presente y el futuro de todas las cosas.
Jano aparece en las representaciones como un joven con varias caras, a veces incluso cuatro, que lleva una llave en su mano izquierda, pues inventó las puertas, y un báculo en la derecha, para indicar que tenía el poder sobre las rutas y los caminos.
Como dios de los comienzos, se lo invocaba públicamente el primer día de enero (Ianuarius), el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año. Se lo invocaba también al comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre abiertas; cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban.
Dentro de los muchos apelativos que recibe el dios, destacar dos:Jano Patulsio(patulsius) así era invocada la cara del dios que se ubicada delante de la puerta por quien deseaba atravesarla. Como complemento, la cara que se le opone a ésta del otro lado de la puerta, es invocada como Jano Clusivio (clusivius). Ambos nombres declaran la doble funcionalidad del dios.
Para la mitología griega el Olimpo era el hogar de los dioses olímpicos, los principales dioses del panteón griego, presididos por Zeus. Los griegos creían, que en él, había construidas mansiones de cristal en las que moraban los dioses. Es el análogo espiritual del mundo superior en la cosmología chamánica, o también de "el cielo" de los cristianos.
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martes, 29 de marzo de 2011
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