De los escarceos amorosos de Afrodita con Ares nacieron varios hijos, pero el que llegó a alcanzar mayor reconocimiento fue Eros, dios del Amor. Si Afrodita era la diosa de la Belleza y el Amor, Eros era el encargado de provocar el enamoramiento. El mayor reconocimiento lo obtuvo en época romana (Cupido), en donde aparece representado como un joven, casi un niño, que porta un arco y un carcaj en donde lleva las flechas que harán a los mortales sucumbir al amor. Con un aspecto juguetón y travieso. Según la tradición las flechas que portaba las fabricó él mismo siendo un niño. El dios se había criado en lo más profundo de los bosques al cuidado de las fieras salvajes, ya que cuando nació su madre se vio obligada a esconderlo de Zeus. Cuando creció construyó un arco de fresno y con madera de ciprés realizó sus peligrosas flechas entrenándose con ella disparando a los animales.
Se le representa como un joven alado, ligero, bello, con los ojos vendados, y con un arco y flechas de plata con las que iba enamorando a los dioses y humanos. Los romanos lo transformaron en un niño, pero con los mismos atributos y se dedicaba a hacer una travesura tras otra alrededor de los dioses del Olimpo.
"Es más largo -dijo- de contar, pero, con todo, te lo diré. Cuando nació Afrodita, los dioses celebraron un banquete y, entre otros, estaba también Poros, el hijo de Metis. Después que terminaron de comer, vino a mendigar Penía, como era de esperar en una ocasión festiva, y estaba cerca de la puerta. Mientras, Poros, embriagado de néctar (pues aún no había vino), entró en el jardín de Zeus y, entorpecido por la embriaguez se durmió. Entonces Penía, maquinando, impulsada por su carencia de recursos, hacerse un hijo de Poros, se acuesta a su lado y concibió a Eros. Por esta razón, precisamente, es Eros también acompañante y escudero de Afrodita, al ser engendrado en la fiesta del nacimiento de la diosa y al ser, a la vez, por naturaleza un amante de lo bello, dado que también Afrodita es bella ".
El Banquete de Platón. Según este autor Eros fue concebido por Poros (la abundancia) y Penia (la pobreza) en el cumpleaños de Afrodita. Esto explicaba los diferentes aspectos del amor.
La adoración de Eros era poco común en la Grecia más antigua, pero más tarde llegaría a estar muy extendida. Fue adorado fervientemente por un culto a la fertilidad en Tespia y jugó un importante papel en los misterios eleusinos. En Atenas, compartió con Afrodita un culto muy popular y se le consagraba el cuarto día de cada mes.