Era una oceánide, hija de Océano y Tetis, así como una titánide, que personifica la prudencia. Conoció a Zeus en Creta cuando el dios era criado por la cabra Amaltea. Según algunas fuentes ella fue la que ayudó a Zeus con una poción para que su padre Cronos vomitara a sus hijos.
Fue la primera esposa de Zeus, quedando embarazada al poco tiempo. Gea y Urano previnieron a Zeus de que le pasaría igual que a su padre Cronos y su abuelo Urano, sería derrocado por un hijo que nacería de Metis. Para evitar este complicado contratiempo, Zeus convenció a Metis para que se convirtiera en una gota de agua, cuando la tenía en la palma de su mano en estado líquido, se la tragó. Resultó que estaba embarazada de Atenea y la criatura terminó naciendo de la cabeza de su padre. Este nacimiento fue asistido por su hijo Hefesto, quien abrió la cabeza de su padre debido a un fuerte dolor. Naciendo así su hija Atenea, ya adulta y completamente armada.
Algunas fuentes dicen que Metis pervivió en el interior de Zeus proporcionándole la prudencia y sabiduría máxima. A partir de aquí se convirtió en el dios absoluto lleno de prudencia.
En griego Metis significa consejo sabio, sabiduría práctica.
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