Era conocida como la madre de los dioses por haber dado a luz a las divinidades principales del Olimpo. Era una titánide hija de Urano y Gea, ademas de hermana y mujer del temible Crono. Cuando éste fue arrojado del cielo por Zeus, que consiguió derrotarle, Rea le siguió.
Las fiestas que se realizan en su honor eran de las más histriónicas que se celebraban y se desarrollaron en memoria de Atis. Atis fue un pastor frigio al que Rea le tenía una gran benevolencia, por lo que le encargó el control de su culto bajo la promesa de que jamás se casaría. Sin embargo cuando Atis se casó con Sangaride, Rea le castigó con la muerte de la ninfa y con un conjuro que le obligaba a moverse sin parar y a autolesionarse con frenesí. En uno de estos momentos, Atis estuvo a punto de clavarse una espada lo que conmovió a Rea quien lo convirtió en un pino estático. Desde entonces dicho árbol está consagrado a la diosa.
Se la representa como una mujer fuerte y lozana con un corona en forma de muralla, que se solía encontrar encima de un carro tirado en unas ocasiones por leones y en otras por caballos.
Las fiestas que se realizan en su honor eran de las más histriónicas que se celebraban y se desarrollaron en memoria de Atis. Atis fue un pastor frigio al que Rea le tenía una gran benevolencia, por lo que le encargó el control de su culto bajo la promesa de que jamás se casaría. Sin embargo cuando Atis se casó con Sangaride, Rea le castigó con la muerte de la ninfa y con un conjuro que le obligaba a moverse sin parar y a autolesionarse con frenesí. En uno de estos momentos, Atis estuvo a punto de clavarse una espada lo que conmovió a Rea quien lo convirtió en un pino estático. Desde entonces dicho árbol está consagrado a la diosa.
Se la representa como una mujer fuerte y lozana con un corona en forma de muralla, que se solía encontrar encima de un carro tirado en unas ocasiones por leones y en otras por caballos.